La exposición del año, y tal vez de décadas en lo que se refiere a pintura americana del S. XX, se da en el Thyssen, y es la dedicada a Edward Hopper. Hay pintores en los que es fácil situarse al lado de los personajes retratados y vivir ese instante con ellos, y sin duda Hopper es uno de ellos. Cuando observas sus pinturas te resultan escenas conocidas de la época dorada del cine americano, con los Stewart, Gable, Gadner... Veo reflejadas la vida de los personajes de Manhattan Transfer de Dos Passos, y oigo la música de las baladas de Coltrane. Quien pueda que no se la pierda!
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